viernes, 7 de enero de 2011

cita 6: política de la singularidad

"Yo devengo, me vuelvo una singularidad cualquiera. Un juego se insinúa entre mi presencia y todo el aparato de cualidades que me están ordinariamente vinculadas.
En los ojos de un ser que, presente, quiere estimarme por lo que yo soy, saboreo la decepción, su decepción por ver que he devenido tan común, tan perfectamente accesible.
En los gestos de otro, es una inesperada complicidad. Todo lo que me aísla como sujeto, como cuerpo dotado de una configuración pública de atributos, siento que se derrite.
Los cuerpos se deshilachan en su límite. En su límite, se indistinguen. Barrio tras barrio, lo cualquiera arruina la equivalencia.
Y yo alcanzo una desnudez nueva, una desnudez impropia, como vestida de amor.

(…)

Necesito devenir anónima. Para estar presente.
Más soy anónimo, más estoy presente.
Necesito zonas de indistinción para acceder a lo Común.
Para no reconocerme ya en mi nombre. Para no escuchar en mi nombre sino la voz que lo llama. Para hacer consistir el cómo de los seres, no lo que son, sino cómo son lo que son.
Su forma-de-vida.
Necesito zonas de opacidad en donde los atributos,
incluso criminales, incluso geniales,
ya no se separen de los cuerpos.

(…)

Devenir cualquiera. Devenir una singularidad cualquiera, no está dado.
Siempre posible, pero nunca dado.
Hay una política de la singularidad cualquiera.
Que consiste en arrancar al Imperio las condiciones y los medios,
incluso intersticiales,
de experimentarse como tal.
Es una política, porque supone una capacidad de enfrentamiento, y porque una nueva agregación humana le corresponde.
Política de la singularidad cualquiera: liberar esos espacios en los que ningún acto ya es
asignado a ningún cuerpo dado.
Donde los cuerpos reencuentran la aptitud al gesto que la sabia disposición de los
dispositivos metropolitanos –ordenadores, automóviles, escuelas, cámaras, portátiles,
gimnasios, hospitales, televisiones, cines, etc.– les había disimulado.
Reconociéndolos.
Inmovilizándolos.
Haciendo que giren en el vacío.
Haciendo existir la cabeza separadamente del cuerpo.
Política de la singularidad cualquiera.
Un devenir-cualquiera es más revolucionario que no importa qué ser-cualquiera.
Liberar los espacios nos libera cien veces más que no importa que "espacio liberado".
Más que de poner en acto un poder, gozo de la puesta en circulación de mi potencia.
La política de la singularidad cualquiera reside en la ofensiva.
En las circunstancias, los momentos y los lugares en los que serán arrancados
las circunstancias, los momentos y los lugares de un anonimato tal, de una parada momentánea en estado de simplicidad, de un anonimato tal, la ocasión de extraer de todas nuestras formas la pura adecuación a una presencia,
la ocasión de estar y ser, al fin,
ahí."
Comment faire ? Último artículo de Tiqqun 2 (2001)

No hay comentarios:

Publicar un comentario